Cuando venís al taller con vuestros bebés es un regalo para nosotras. Hacemos lo posible para que toda la familia esté cómoda. No es sencillo realizar una sesión fotográfica con recién nacidos. Intentamos crear un clima sereno donde puedan sentirse como en casa. Tenemos la suerte de tener un pequeño espacio acogedor con una luz maravillosa que nos ayuda a conseguir esta calidez que buscamos cuando os tenemos aquí. Respetamos sus necesidades y las vuestras para que esta tranquilidad se vea reflejada después en las imágenes.
Sabemos que son días estresantes, que salir de casa con un bebé a menudo es toda una odisea, así que GRACIAS por acercaros hasta aquí, por hacerlo fácil, por dejaros fotografiar riendo, llorando, amamantando. En definitiva, amándoos.